Capítulo 2

Angee y María empezaron a caminar por su ciudad.
-¿qué podemos hacer?-preguntó Angee.
-Podríamos ir a bailar.-sugirió María.
-Sí¡¡¡Tengo ganas de mover el cuerpo.
-Ui,¿por qué estás tan así?
-¿cómo que tan así?-no comprendía Angee.
-Feliz.
-Por nada.
-¿seguro?
-Sí.¿por qué tendría que haber alguna razón por la que esté así?¿por qué he conocido a un chico?-sonrío.
-¿un chico?¿cuándo?¿dónde?
-Me le presentó esta tarde Sara por el tuenti,pero es de Madrid.
-!Qué lejos¡-Exclamó María.
-Ya...
-¿por eso estás tan feliz?
-No o sí.No sé.-dijo Angee confusa.
-Bueno,vamos que si no luego no hay sitio.
Siguieron su camino hasta una discoteca.
Cuando llegaron,entraron en aquel antro.Se dirigieron a la barra para pedir unas bebidas y después fueron al centro de ese lugar para mover su esqueleto.
Una hora después,cuando empezaron a encontrarse cansadas se dirigieron a los sofás.
-Cuéntame como es.-dijo María alto para que la oyese.
Pero Angee no la entendió ya que la música estaba muy alta.
Angee la cogió del brazo y se la llevó hasta una parte de la disco donde no había mucho jaleo.
-Pues no tiene fotos suyas,pero según hemos hablado parece simpático.
-¿cómo se llama?
-Blas.
-Ui,como tu debilidad.
-Sí.
Empezaron a reírse.
Alguien se acercó a ellas y tocó con su dedo el hombro de María.
Esta se dio media vuelta y miró a aquel chico rubio de ojos azules.
-Hola Marcos.-sonrió.
-Hola María,oye chicas os apetece venir a la bolera.-propuso su amigo.
-Claro.Iremos encantadas.-afirmó Angee.
-¿las dos?-preguntó Marcos.
-Yo no tengo muchas ganas.-dijo desanimada María.
-Jo,porfa ven con nosotros.-le suplica Angee.
-Venga vale.
-Bien.-saltó de alegría.
Salieron de aquel sonoro lugar y se dirigieron a la bolera junto a Marcos y sus amigos.
La bolera se encontraba dos calles más abajo de la discoteca así que no tuvieron que andar mucho.
Cuando llegaron allí se quitaron sus chaquetas ya que allí hacía bastante calor y pidieron una pista para jugar a los bolos.
Les tardaron en dejarles una ya que la bolera estaba llena.
Media hora más tarde,el grupo estaba jugando a los bolos.
Era la cuarta tirada para Angee y parecía que se le daba mal.
-Jo,voy perdiendo.-se quejó.
-Espera que te ayudo.-se levantó Marcos del sofá en el que estaba sentado.
-Gracias.-sonrío Angee feliz.
Marcos la ayudó y parecía que ya había cogido el truco.
El siguiente en tirar era Jorge el mejor amigo de Marcos.
-Angee,¿vienes al baño?-preguntó María.
-Ya luego.
-Al menos acompáñame.-la guiño un ojo.
-Vale.-aceptó.-ahora venimos.-dijo a los demás.
María y Angee se fueron al baño,una vez allí María cerró con tranco.
-¿por qué cierras?-preguntó Angee sin entender que hacía su amiga.
-Ya sé porque estabas feliz.
-¿por qué?